Difícilmente hay un silencio absoluto en mi alma,

todo se mueve intensamente.

Inexplicables,  surgen los colores

cuando me veo  frente al cristal de la vida

tan diminuta y pequeña.

Pero aun así quiero plasmar  en mi lienzo

el claroscuro  y la esperanza  eterna

del que aún  no la ha  perdido.